La isla de Malé, como dijimos anteriormente, es la capital de las Maldivas y el lugar dónde habitan la mayoría de la población. Es la ciudad más densamente poblada del mundo, según datos oficiales.
A pesar de ser muy pequeña, cuenta con edificios altos y de arquitectura moderna. Es una ciudad en el medio del paraíso. Pero a pesar de ésto, el ritmo de vida es tranquilo. Malé cuenta con monumentos históricos, y son visita obligada la escalinata de la mezquita y el complejo que reúne la casa del sultán y el museo nacional. Por último, es muy agradable ver como por la tarde los maldivos se acercan a las cabañas en la playa, ya sea para ver a los locales surfear, o simplemente, para sentarse a contemplar las olas de las maravillosas playas de Malé.
Si uno desea ir de compras, cuenta con distintas opciones de supermercados, pero desde acá les recomendamos dos opciones, el mercado de productos locales, y el mercado de pescado.
En el mercado local se encuentra en el norte de Malé, y en el se podrá encontrar una gran variedad de frutas, verduras, y demás productos típicos de las Maldivas. Es el mercado en que los lugareños realizan sus compras, no sólo por la disponibilidad de productos naturales, sino también por sus precios bajos.
El mercado de pescado se encuentra tán solo a un par de bloques del mercado local. Si uno va por el fin de la tarde, podrá ver cómo los pescadores locales llegan con la pesca del día fresca y lista para llevar.
Por la noche, en Malé reina la paz y la tranquilidad. Pero aún así uno cuenta con distintas posibilidades a la hora de ir a cenar. Además de contar con lugares de comida internacional, en Malé encontrará comidas típicas simples y muy sabrosas. En su mayoría, se cocina pescado, combinado con base de coco, o mezclado con distintas verduras. Se recomienta especialmente acercarse al puerto a disfrutar de una cena con el sonido del mar de fondo.
